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28 de junio de 2014

Wadjda (2012)

Debido a la fuerte presión que ejercen los grupos religiosos conservadores en el gobierno de Arabia Saudita, desde principios de la década de los 80s, las salas de cine del país son prohibidas por considerarse contrarios a las enseñanzas del Islam. El único acceso al cine con el que cuenta la población saudí es a través del video, la televisión satelital y el internet. Dadas estas condiciones, no es de extrañarse que su industria sea muy pequeña, y que las primeras producciones 100% saudíes no hayan surgido sino hasta el siglo XXI ("Keif al-hal?" y "Dhilal al sammt", ambas estrenadas en el 2006). Sin embargo, ninguna de las cintas producidas en la Arabia Saudita había sido filmada en su totalidad en territorio saudí (la mayoría opta por filmar en los Emiratos Árabes Unidos). "Wadjda", estrenada en el año 2012, es la primera cinta en lograrlo, y no sólo eso, sino que también es el primer largometraje realizado por una mujer saudí. Lo cual es más que una proeza, dados las fuertes restricciones a los derechos de la mujer en el reino de la Arabia Saudita.

Wadjda (la debutante Waad Mohammed) es una inteligente niña de 11 años que vive con sus padres en Riyadh, la capital de la Arabia Saudita. Su máximo sueño es el de tener una bicicleta para poder jugar carreras con su amigo Abdullah (Abdullrahman Algohani), pero el que una niña monte una bicicleta no es algo bien visto por la sociedad saudí, por lo que su madre (Reem Abdullah) se rehusa firmemente a comprarle una. Wadjda no comprende porque una niña no podría tener una bicicleta, por lo que comienza a planear la forma de conseguir el dinero para comprarla ella misma. Así, Wadjda comienza a vender lo que pueda y a realizar diversos negocios en su escuela para cumplir su objetivo. Mientras tanto, la madre de Wadjda se encuentra preocupada por la posibilidad de que su esposo (Sultan Al Assaf) decida tomar una segunda esposa, pues el deseo de su marido es tener un hijo varón. Tanto Wadjda como su madre se encuentran atrapadas por reglas que no les permiten ser felices, pero la emprendedora niña no se dará por vencida.

Escrita y dirigida por Haifaa Al-Mansour, "Wadjda" (conocida en español como "La Bicicleta Verde") es en esencia una historia sencilla sobre una niña y su sueño. Pero en esa sencillez radica un fuerte testimonio sobre la desigualdad de género en Arabia Saudita. Tomando como punto de partida la lucha de Wadjda por conseguir su objetivo, Haifaa Al-Mansour hace un retrato muy crítico de la vida de las mujeres de Arabia Saudita. Y sin embargo, no lo hace en forma panfletaria, sino con la sutileza más absoluta. En "Wadjda", Al-Mansour no necesita ser incendiaria ó agresiva en su mensaje, pues la honestidad brutal de su premisa habla por sí misma. La pequeña rebelión de Wadjda resuena con fuerza en actos en apariencia triviales como usar tenis ó escuchar música pop occidental, pero que se vuelven simbólicos a medida que Al-Mansour retrata lo que realmente significan en el contexto de la sociedad saudí. Pero a pesar de lo fuerte del tema, Haifaa Al-Mansour nunca pierde ese humor que impregna a la trama y la hace irresistiblemente cautivadora.

En la realización, Haifaa Al-Mansour mantiene la sencillez y la simpleza de la historia en su puesta en cámara. Ciertamente, Al-Mansour sabe que la fuerza de la película está en su historia, por lo que evita cualquier exceso estilístico y concentra su atención en lo que realmente importa: los personajes y su relación con su entorno. En escenas sencillas, pero muy significativas, Al-Mansour describe la compleja y contradictoria vida de la mujer saudí con un fuerte realismo. A través de la cámara del alemán Lutz Reitemeier, la directora Haifaa Al-Mansour se adentra al cerrado mundo femenino saudí, pero más que juzgarlo ó condenarlo, cuestiona sus reglas y sus límites. Como Wadjda, busca una explicación para el hecho de que las mismas mujeres sean quienes refuerzan la desigualdad, y para hacerlo, Al-Mansour se apoya en un estilo marcadamente realista. Aunque como se mencionó anteriormente, hay en "Wadjda" un marcado sentido del humor que da a la cinta un encanto muy particular, pues Al-Mansour nunca busca victimizar a su heroína, al contrario, Wadjda es sin duda una triunfadora.

Sin duda "Wadjda" es una cinta con muchas sorpresas, pero la mayor es la joven actriz Waad Mohammed, quien en el papel principal hace un trabajo simplemente maravilloso. Con su gran talento y carisma natural, Waad Mohammed se convierte en una heroína cuya lucha se vuelve un símbolo de lo que enfrentan las mujeres de su país. La clave de todo es la naturalidad de Waad Mohammed al interpretar a Wadjda, ya que toma al personaje creado por Al-Mansour y lo vuelve universal. De igual calidad es el trabajo por parte del elenco femenino adulto de "Wadjda". Por una parte, Reem Abdullah, quien interpreta a la madre de Wadjda, construye un personaje de gran complejidad, pues mientras que por un lado es víctima de la desigualdad de derechos, por otro está en contra de que Wadjda logre su sueño de tener una bicicleta por considerarlo algo "no propio de una niña". En condiciones similares se encuentra la maestra de Wadjda, la señorita Hussa. La actriz Ahd, brinda un trabajo impecable, con el mérito de evitar convertir a su personaje en una caricatura más de la autoridad.

Dado el contexto político y social en que "Wadjda" fue realizada, pareciera que su importancia como objeto histórico fuera mayor que el valor de sus logros artísticos. Sin embargo, la maestría que muestra la realizadora Haifaa Al-Mansour resulta en un trabajo impecable y de gran belleza que brilla por mérito propio. Lo extraordinario de "Wadjda" es que tomando un tópico universal (el deseo de un niño por una bicicleta), se adentra de lleno a explorar el tema de la desigualdad de género en Arabia Saudita, sin tapujos ni concesiones de ningún tipo, pero también sin llegar a ser sermoneador. Esto último es una gran lección de cine por parte de Al-Mansour, pues nunca olvida que a pesar del importante mensaje que desea transmitir, "Wadjda" no deja de ser la historia de una niña y su bicicleta. Esto no quiere decir que se trivialice el problema, al contrario, a través de los ojos de Wadjda se puede apreciar mejor la magnitud del mismo. Y esto porque como se ha hecho desde tiempos antiguos, las lecciones y las ideas se transmiten mejor de la mano de una historia entretenida.

El realizador francés Abel Gance escribió que no eran las imágenes las que hacían un filme, sino el alma de dichas imágenes. Esta es la mejor manera de describir el largometraje debut de Haifaa Al-Mansour, pues aunque en apariencia su filme es una obra sencilla y bien realizada, hay una gran alma en todas y cada una de las imágenes que le dan forma. Un gran corazón hace de la película una obra inolvidable. Alegre, ingeniosa y llena de un humor deliciosamente subversivo, "Wadjda" es una pequeña gran muestra de rebelión que expone una realidad injusta en la que viven muchas mujeres saudíes. Y sin embargo, a pesar del gran valor de su mensaje, "Wadjda" no es sólo es una película importante dentro de la historia del cine saudí, es una gran película en toda la extensión de la palabra.

9/10
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