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22 de mayo de 2012

Spalovac mrtvol (1969)

Concebida en el seno de la Escuela de CIne y TV de la Academia de las Artes de Praga (FAMU) a principios de la década de los 1960s, la Nueva Ola Checoslovaca fue un importante movimiento artístico que trajo a la luz las sensibilidades artísticas de una nueva generación de cineastas del bloque comunista. Una generación que incluyó entre sus filas a Miloš Forman, Jirí Menzel y Jaromil Jireš, directores que se volverían las figuras principales de la industria Checoslovaca. Sin embargo, también hubo otros cineastas que, aunque menos famosos, dejaron una igualmente interesante contribución al movimiento, y uno de ellos fue Juraj Herz. La razón de su aparente exclusión dentro de la Nueva Ola Checoslovaca es simple: él no era estudiante de cine, sino de teatro, específicamente un titiritero. Sin embargo, este titiritero traería uno de los estilos más interesantes dentro del movimiento, uno basado en los horrible y lo grotesco, del cual "Spalovac mrtvol", "El Cremador", es quizás el mejor ejemplo.

Ubicada al inicio de la ocupación por parte de la Alemania Nazi, "Spalovac mrtvol" es la historia de Karl Kopfrkingl (Rudolf Hrusínský), el hombre a cargo de un crematorio en Praga. Aunque amigable y sociable, Karl tiene una fascinación mórbida con los muertos que alienta con sus lecturas del libro Tibetano de los Muertos. Para Karl, la cremación de un cuerpo es necesaria para la correcta liberación del alma. Sin embargo, a pesar de lo mórbido de sus obsesiones, Karl es un padre amoroso con sus hijos Zina (Jana Stehnová) y Mili (Milos Vognic); y aunque le atraen otras mujeres, mantiene una cordial aunque distante relación con su esposa Lakmé (Vlasta Chramostová). Karl siente que su vida está en correcto balance, sin embargo, cuando los Nazis llegan a la frontera Checa, es invitado a unirse al partido por tener ancestros Alemanes. Los agentes Nazis jugarán con sus obsesiones, despertando las manías que Karl ha ocultado en el lado más oscuro de su alma.

"Spalovac mrtvol" está basada en la novela del autor Checo Ladislav Fuks, cuya obra entera gira en torno de la opucación Alemana a Checoslovaquia. El guion fue adaptado por el mismo Fuks junto al director Juraj Herz, quienes usan la historia del perturbado cremador como una alegoría de la progresiva intromisión de las ideologías Nazi a la sociedad Checoslovaca. Aprovechando las ambiciones y delirios de grandeza de Karl, la influencia Nazi completa la transformación que hace que este mórbido aunque inofensivo hombre decida transformar sus más oscuras fantasías en una realidad. Así pues, movido por sus nuevas creencias, Kopfrkingl es ahora capaz de volverse contra sus amigos y familia, totalmente convencido que sus acciones son por "el bien común". Y lo que es quizás lo más interesante de "Spalovac mrtvol" es que este oscuro y perturbador cuento de horror psicológico es contado con una fuerte dosis de humor negro que, extrañamente, le da un apropiado tono de ironía.

Sin embargo, lo más llamativo de "Spalovac mrtvol" es su narrativa visual, la cual fue concebida por el director Juraj Herz como una altamente estilizada pesadilla Gótica donde la desorientación es la norma. Una desorientación diseñada para reflejar la torcida mente de su personaje principal, cuyo tren de pensamiento se mueve de lo mórbidamente macabro a lo completamente grotesco. Y para hacer esto, Herz da buen uso a la bellísima fotografía expresionista de Stanislav Milota y al frenético trabajo de edición de Jaromír Janácek. "Jump cuts", montajes, y una narrativa que va de lineal a no lineal y de regreso, son algunas de las herramientas que Herz emplea para desorientar, pero más que lucir como clichés, se sienten apropiadas para el tono de la trama. El cinefotógrafo Milota emplea la distorción del lente de ojo de pescado para evocar la distoriconada visión de la vida que tiene Karl, y jugando con luces y sombras, crea una perturbadora atmósfera Gótica muy acrode con el diseño visual de Herz.

Como el personaje principal, el actor Rudolf Hrusínský brilla en el papel de Karl Kopfrkingl, el cremador con deseos torcidos que lo llevaran a un descenso a la locura. Aunque en cierta forma Karl es una caricatura exagerada de un loco, la brilante interpretación de Rudolf Hrusínský descubre los muchos lados que tiene el personaje y muestra una figura muy compleja y de algún modo incluso trágica. Empleando sutiles pero notorios manerismos y su poderosa presencia escénica, Hrusínský se transforma completamente en este perturbado individuo, capaz de ser simpático y horrible al mismo tiempo. Ciertamente, "Spalovac mrtvol" es totalmente el show de Hrusínský, pero aunque los actores de soporte tienen considerablemtne menos espacio para desarrollar sus roles (después de todo, la cinta es narrada desde la perspectiva de Karl), hay quienes hacen trabajos más que efectivos, particularmente Vlasta Chramostová hace una buena interpretación como la tímida y dedicada esposa de Karl, Lakmé.

Quizás el horror más perturbador de entre lo muchos conjurados por la "Spalovac mrtvol" de Juraj Herz es el hecho de que aunque este es un cuento exagerado, muy probablemente algo así ocurrió en la vida real. Al inicio del filme, Karl conoce y respeta a muchos judíos, sin embargo, después que la ideología Nazi ha hechado raíces en su mente, el mórbido cremador es incapaz de conciliar sus pensamientos y comienza a ver a los judíos negativamente. Detrás de los horrores desatados por el maníaco Karl, el verdadero horror de como la ideología Nazi se infiltró lentamente y cambió la mente de una sociedad es quizás el elemento más perturbador de "Spalovac mrtvol". En la pesadilla Gótica de Herz, el mórbido cremador es ciertamente un monstruo, pero aun más monstruosos son quienes juegan con su mente. Karl está convencido de que sus acciones ayudan a una buena causa, de que está limpiando a las almas contaminadas del mundo, ayudándolos a encontrar la paz. Las acciones de Karl nos recuerdan que el camino al infierno esta hecho de buenas intenciones.

Aunque su pertenencia a la Nueva Ola Checoslovaca es a menudo ignorada, el trabajo del director Juraj Herz tiene muchas de las características del movimiento, aunque con una perspectiva a menuda más perversa y cínica, y "Spalovac mrtvol" es quizás el mejor ejemplo de ello. Desconcertante y grotesca, y al mismo tiempo absurda y oscuramente cómica, "Spalovac mrtvol" ó "El Cremador", es una gema única del cine Checoslovaco que emplea el género del horror para ilustrar los muy reales horrores de la ocupación Nazi. Aunque más que ser un filme acusatorio, "Spalovac mrtvol" es en realidad uno catártico, un filme en el que través de sus grotescas imágenes se pudiera entender la locura que volvió a un país contra sí mismo.

8/10
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